conocen factores genéticos, del mismo modo que los hay en
la osteoporosis facilitando el riesgo de fracturas, en la derma-
toporosis tendría que haberlos para regular la conservación o
pérdida de los componentes de la MEC que mantendrían o
no la estabilidad de la red viscoelástica cutánea
16
. Y como
antes señalamos, también hay una
“dermatoporosis iatrogé-
nica secundaria”
en relación con el uso continuado de corti-
coides tanto tópicos como sistémicos
17
.
Vamos a ver a continuación las
manifestaciones clínicas
de
la dermatoporosis refiriéndonos a los dos grupos principales
que las componen; es decir, a los marcadores morfológicos
de fragilidad cutánea y a los síntomas de la expresión funcio-
nal de la fragilidad. Y con posterioridad nos referiremos a los
estadios que se observarán progresivamente en la clínica:
a)
Marcadores morfológicos de fragilidad cutánea.
Son
indicadores del riesgo que tiene una persona para desarrollar
síntomas clínicos de fragilidad cutánea. Se caracteriza por la
presencia de tres estigmas:
a.1)
Atrofia cutánea.
Se observa especialmente en áreas
expuestas al sol como antebrazos y zonas pretibiales. Clínica-
mente la piel es delgada, transparente y con numerosas arrugas
(fig. 8), además de púrpura senil y seudocicatrices estrelladas
(fig. 9). La ultrasonografía cutánea muestra una disminución del
grosor de la epidermis y dermis comparada con la piel normal
(0,7-0,8 mm
vs
1,4-1,5 mm). Histológicamente se com-
prueba un adelgazamiento epidermodérmico con pérdida de
las crestas interpapilares, importante elastosis dérmica, dismi-
nución de las fibras elásticas, colágenas y mucina, y alta locali-
zación de las glándulas sudoríparas y tejido graso subcutáneo.
a.2)
Púrpura senil.
Localiza fundamentalmente en extre-
midades como resultado de repetidos y mínimos traumatis-
mos espontáneos (fig. 10). No se relaciona con alteraciones
de la coagulación aunque pueden deberse a déficit de vita-
mina C. En el 10% de los casos predomina en mujeres entre
70-90 años, y en el 90% de casos se asocia a seudocicatrices
estrelladas (fig. 11). Al desaparecer dejan pigmentación
marrón hemosidérica. Histológicamente se comprueba extra-
vasación de hematíes que se sitúan alrededor de los capilares
dérmicos. Adelgazamiento epidermodérmico e importante
elastosis dérmica solar con atrofia de las bandas de colágeno.
a.3)
Seudocicatrices estrelladas.
Es una laceración dér-
mica espontánea de aspecto estrellado. Se observan en el
20-40% de personas de más de 60 años siendo más evi-
dente entre los 70-90 años. Son más frecuentes también en
mujeres, con localización en dorso de manos y en antebrazos,
y acompañando a púrpura senil en el 30-50% de los casos
(fig. 12). Hay tres formas de seudocicatrices: 1. Estrelladas. 2.
Lineales. 3. Tipo placa. Histológicamente se observan bandas
Monografías de
Dermatología
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Figura 8.
Atrofia cutánea. Múltiples arrugas en antebrazo. Junto a ellas
restos de púrpura y cicatriz estrellada tipo placa.
Figura 10.
Púrpura senil en localización típica.
Figura 9.
Piel dermatoporótica recuperada. Muestra como estigmas las
arrugas superficiales múltiples y cicatrices estrelladas y lineales.
Figura 11.
Atrofia, púrpura senil y seudocicatrices estrelladas en ante-
brazo.